El tomillo molido es uno de los condimentos más importantes en la cocina Mediterránea por su versatilidad.
Se obtiene de la molienda de las hojas secas, sanas y limpias de Thymus vulgaris. Su sabor es picante e incorpora notas de aroma de clavo, alcanfor y menta. El tomillo seco mantiene la mayor parte de su aroma y sabor, por lo que es muy apreciado como hierba aromática.
Esta hierba soporta perfectamente largos tiempos de cocción y así mezclándose con el resto de sabores.
Aromatiza y potencia el sabor del vino tinto, mejora notablemente las salsas y es un condimento extraordinario de verduras rellenas, guisos, arroces, caldos, aves, cordero o pescados.
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